domingo, 24 de mayo de 2009

5ºC El tesoro de la isla de Fuego

El tesoro de la isla del fuego
Ángela era una niña que le gustaba mucho leer libros. Una tarde fue a la biblioteca y cogió un
libro de aventuras que le llamó mucho la atención. Dentro del libro encontró un mapa del tesoro que se situaba en la isla del fuego.

Ángela pensaba ir a buscar el tesoro con sus amigos. La isla del fuego estaba cerca de donde ellos vivían. Ángela fue en busca de sus amigos Tomás, Sofia y Sergio.

Fueron a un parque donde Ángela les contó lo que encontró en el libro de aventuras y le preguntó
si querían acompañarla a encontrar el tesoro y ellos le dijeron que sí la acompañaban.
Ángela y sus amigos quedaron al día siguiente por la mañana temprano en el muelle, para
emprender el viaje a la isla del fuego. A las ochos de la mañana, Ángela y sus amigos, se encontraron en el muelle para coger un barco y empezar su aventura hacia la Isla del Fuego.
Tardaron en llegar a la Isla al menos dos horas.

Cuando llegaron hacia un día espléndido, el sol brillaba y se reflejaba en el inmerso mar.
Se bajaron del barco y fueron hacia la playa que les indicaba el mapa. Ángela, Tomás, Sofía y
Sergio cogieron el mapa y siguieron el camino que les indicaba hacia una montaña en lo más
alto de la Isla. Anduvieron durante una hora por un camino estrecho y con mucha pendiente,
Ángela, Tomás, Sofía y Sergio se sentaron a descansar bajo un arbusto .

Pasaron unos minutos decidieron seguir caminando.
Llegaron a lo alto de la montaña y encontraron la entrada a la cueva que les indicaba el mapa.
la cueva estaba muy oscura y había agua en el suelo. Sofia que era muy precavida miro en su mochila y cogió dos linternas.
Ángela, Sofia, Sergio y Tomás cogieron las linternas y se adentraron en la cueva. Al rato de
caminar por la cueva encontramos dos caminos. Ángela y Tomás decidieron ir por el primer
camino y Sergio y Sofia decidieron ir por el segundo camino. Los dos caminos al final conducían
al mismo sitio y se volvieron a encontrar.

Siguieron caminando y encontraron una cruz clavada en el suelo.La cruz indicaba que ahí estaba
el tesoro. Encontraron algo por el suelo y enpezaron a cabar la tierra y encontraron un cofre. Y
para sorpresa de ellos, cuando abrieron el cofre, se encontraron que estaba vacío¡Qué sorpresa se
llevaron!
Se quedaron muy desanimados todos, pero de pronto Ángela les digo:
¡No desanimaros por que en viaje a sido muy bonito! Y todos digieron:
¡Es verdad, a sido una aventura inolvidable!


fin

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